2006-05-18

ADORAR AL VERDADERO DIOS



El maestro preguntó al discípulo:
- ¿Por qué no adoras a los ídolos?
El discípulo respondió:
- Porque el fuego los quema.
- Entonces adora al fuego.
- En todo caso adoraría al agua, capaz de apagar
al fuego.
- Adora entonces al agua.
- En todo caso adoraría las nubes, capaces de
apagar el fuego.
- Adora las nubes.
- No, porque el viento es más fuerte que ellas.
- Entonces adora el viento que sopla.
- Si debiera adorar al viento, adoraría al hombre
que tiene poder de soplar.
- Adora entonces al hombre.
- No, porque muere.
- Adora la muerte.
- Lo único digno de adorarse es el Dueño de la
vida y de la muerte.
El maestro alabó la sabiduría del discípulo.

Anónimo judío