Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó:
- ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre:
- ¿No lo ve? Picar piedra.
Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó:
- ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre:
- ¿No lo ve? Tallar un peldaño.
Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó:
- ¿Cuál es su trabajo?". Y contestó ilusionado:
-Estoy construyendo una catedral.